LOS CAMINOS DE MARCAMAR

LOS CAMINOS DE MARCAMAR
Atravesando Navia (ASTURIAS)

viernes, 22 de octubre de 2010

MÁS PERSONAS EN MI CAMINO: LOS ANIMADORES



Quiero comenzar este grupo de amigos con una PERSONA muy querida, que no fue solamente del Camino, sino que ya formaba parte de mi vida mucho antes. Es un SER muy especial para mi, ... mi niño lindo:
MILIQUI:
es un chico ferrolano, que conocemos también de internet, que ha sido nuestro promotor espiritual, el que nos animó para emprender el camino y el que estuvo ahí con nosotras a través del móvil, día tras día, preocupado por nosotras, dándonos fuerzas, echándome bronca cuando yo le decía que no podía más, felicitándome y animándome siempre.¡Es como mi Ángel de la Guarda!¡Dios te bendiga!
Pues cuando ya llegamos a Arzúa, que recuerdo que llegamos hablando por móvil con él, nos quedamos a dormir allí, y por la tarde mientras paseábamos , en una esquina.....¡Nos encontramos con MILIQUI!

No creo que se pueda describir con palabras una emoción semejante. No nos conocíamos personalmente., pero era y es y será siempre, ...tan grande, ...tan inmenso... el cariño que nos une, que me parece imposible que haya sido realidad.
Estuvimos esa tarde-noche juntos los tres, cenamos juntos, nos emocionamos recordando cantidad de episodios en nuestras noches conectados a través de internet, nos reímos juntos los tres y ...como a las 3 de la madrugada...o más, nos despedimos hasta volver a vernos en Santiago.
Se hizo ese día , mi niño lindo, en una tarde mas de 160 kms para venir a vernos y darnos aquella grata sorpresa a sus dos amigas del alma. Se lo agradeceremos eternamente.
Luego ya en Santiago nos volvió a visitar. Comimos juntos la víspera de Santiago y estuvimos esa tarde juntos visitando al Apóstol, recogiendo la "compostela" y grabando en nuestro corazón y en nuestra retina su imagen de chico bueno, de hombre entrañable, de AMIGO ÚNICO.
¡Gracias, MILIQUI! ¡Te queremos!

RUBÉN:
Otro chico encantador, un ser extraordinario que preparó el Camino también para emprenderlo con nosotras, pero que por problemas de enfermedad, tuvo que aplazarlo. Pero disfrutamos mucho con la preparación del Camino porque además necesitaba una silla de ruedas nueva y ahi nos pusimos todos por internet intentando solucionar el problema , que al final fue un desastre , pero que hizo que nos lo pasáramos muy bien y nos conocieramos cada dia más.
Bien, pues Rubén tambien estuvo muy pendiente de nosotros, llamandonos cada día dándonos instrucciones y consejos prácticos para avanzar, como cuando me decía a mi que tomara “ acuarius” (bebida isotónica) para que no me dieran agujetas ni calambres,
ya que contiene muchos minerales que hay que reponer para compensar la perdida de liquidos con el sudor. Así que muchas gracias, Rubén. Nunca perderemos la esperanza de hacer un camino juntos. Nos lo debes.
¡¡Te queremos mucho, nene!

PILI :
Boccia, nuestra “Princesa de la sonrisa”, nuestra campeona de boccia y de la vida, que tanta ternura aporta al grupo y que también estuvo muy pendiente a las peregrinas, enviando mensajes por móvil para darnos ánimos y preguntándonos:
“¿Por dónde vais, meigas, cuándo pasáis por Orense?” .
Para ella nuestro cariño y nuestro agradecimiento.

JOSE:
Ese gran amigo incondicional que tuvo el gran detallazo de desplazarse a Madrid para conocernos y se pasó acompañándome todo el día hasta que ambu y su esposo me vinieron a recoger por la tarde. ¡Nunca olvidaré ese día, amigo y la alegría tan grande que transmitía tu mirada!

ALESSANDRO:
En el último tramo del Camino, nos encontramos con un peregrino italiano, joven, guapo y con una sonrisa encantadora. Caminó con Ambu y conmigo un largo trecho al atardecer, hasta llegar a Arca do Pino.
Al día siguiente desayunamos juntos y nos despedimos, pero en Santiago nos volvimos a encontrar e intercambiamos números de teléfonos y direcciones de correo electrónico. Seguimos en contacto con él a través del MSN, pero además nos trajimos en el alma esa paz que desprende su sonrisa abierta y su mirada tierna. ¡Ciaoo, bambino!

Quedan aún muchos otros rostros que cruzaron con nosotras sus miradas, que intercambiamos un saludo, un ...¡buen camino, peregrinas!, como la parejita de franceses con los que coincidimos en un descanso y compartimos con ellos nuestras escasas viandas ( un tomate, una manzana y un poco de pan), o con el raffta y su amigo (¡qué guapos!). También con el viejito campesino que cultivaba la huerta o el matrimonio mayor que yo saludé al pasar y que me dijeron que no sabían dónde quedaba Canarias. En fin, mucha gente de buena voluntad con los que nos tropezamos en el Camino .

Para todos ellos, mi recuerdo emocionado y mi gratitud.





No hay comentarios:

Publicar un comentario